¿Existen proyectos de innovación con fondos europeos en Segovia? La respuesta es sí. Hemos tenido el placer de charlar con Gema Montalvo, Directora de I+D y Proyectos de Animal Data Analytics, que nos habla sobre la actualidad del sector ganadero, su evolución, Horizonte Europa y los proyectos innovadores que están desarrollando.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el sector ganadero a día de hoy?
Múltiples problemas. El sector agroalimentario es estratégico en España. Por ejemplo, nunca hubo desabastecimiento durante la pandemia, ni ahora con los conflictos bélicos existentes. Los tiempos nos han enseñado a que no podemos dejarnos sorprender por nada.
Los países han delegado toda la gestión del sector agrícola y ganadero a la Unión Europea (UE), a través de la Política Agraria Común (PAC). Desde mi punto de vista, Europa está usando el sector agro como eje de negociación para la importación de otros bienes y vínculos económicos con terceros.
Los estándares europeos del sector son los más exigentes del planeta, tanto medioambientales como de bienestar animal, sanitarios o de seguridad alimentaria. Todos estos requisitos no se están pidiendo en ningún otro lugar, lo que se traduce en que los precios de terceros sean más competitivos que los europeos. Cualquier producto que vaya a llegar al mercado, debería hacerlo en las mismas exigencias.
Además, los productores ganaderos están demonizados por una parte de la opinión pública, que si existe maltrato animal, que si hay envenenamiento de los ríos… Todo esto conlleva a una desafección hacia el sector agro, tanto por la gente como por las políticas públicas.
Por último, falta relevo generacional. La gente ‘huye’ del campo.
"Los estándares europeos del sector son los más exigentes del planeta"
¿Cómo afronta el sector la sequía?
En nuestra región no suele haber problemas de sequía, salvo algún momento puntual.
A nivel de agricultura, los sistemas de riego para los cultivos son mucho más eficientes que los que se empleaban hace 20 años.
Desde el punto de vista de la ganadería, que es nuestro sector, no se usa agua destinada al consumo humano, sino que es agua que procede de acuíferos aprobados por la Confederación Hidrográfica del Duero. Dicho lo cual, no se puede acusar al sector ganadero como causante de problemas de sequía.
Aun así, estamos trabajando en optimizar el uso del agua en las granjas y evitar su desperdicio. En ADA tenemos un proyecto, SaniWater, para controlar la calidad del agua en las granjas, evitar fugas de depósitos, etc.
La producción de carne de cerdo o de vacuno está creciendo. ¿El modelo actual de producción es sostenible a largo plazo?
El sector porcino español es líder mundial, tan solo por detrás de EEUU y China. En Europa se está reduciendo la cabaña de porcino, mientras que en España se mantiene, e incluso crece levemente.
A pesar de que las exigencias sean cada vez mayores, como hemos mencionado antes, los ganadores españoles son resilientes. Su adaptación a tiempos modernos les está permitiendo seguir siendo rentables.
En cuanto a la sostenibilidad, parece que solo existe la sostenibilidad ambiental, que por supuesto, y siempre cumpliendo con los estándares descritos antes. Pero, además, debemos hablar de sostenibilidad social, es decir, que dicha actividad genere un bien en tu entorno y en tu comunidad, así como que esta acción la van a poder realizar tus hijos en las mismas condiciones que tú. Por último, debe haber sostenibilidad económica.
Si por algún punto, el sector no es sostenible, no es precisamente por el ambiental. Ya no ves por el campo y ves al tractor aplicando purines en abanico, provocando emisiones de amoniaco y molestias por olores, ahora se inyecta. Medioambientalmente, hemos mejorado esa situación y, por supuesto, seguimos mejorando. Con buena praxis, las granjas no son un problema en este sentido, independientemente de su tamaño.
El problema de la sostenibilidad viene por la parte social, que nadie quiere trabajar en granjas, y en la económica, ya que cada ajuste público que se hace conlleva a pérdidas de rentabilidad.
"Los ganadores españoles son resilientes"
¿Se puede alimentar a más de 8.000 millones de personas en el planeta?
La calidad de vida de las personas, a nivel mundial, va mejorando. Todo el mundo tiene el mismo derecho a alimentarse y a comer la proteína de calidad que ofrece la carne.
Que se abandone la producción de cerdos en Segovia, por ejemplo, ¿a quién beneficia? Yo creo que a nadie. La contaminación por nitratos no está provocada principalmente por el sector porcino, sino por una mala fertilización, , no se han producido problemas sanitarios desde hace muchos años debido a la profesionalidad de nuestros ganaderos… Además, este sector da trabajo en zonas rurales.
Si esta producción se limita y se lleva a Tailandia, por ejemplo, el volumen de producción será el mismo, pero producirán con peores estándares (medioambientales, sanitarios y de bienestar animal). Por ejemplo, los gases de efecto invernadero que se produzcan allí, van a afectar a todo el planeta.
La UE debería hacer un ejercicio crítico al respecto. Si te preocupan los animales, habrá que procurar que estos se críen en Europa, con las mejores condiciones; si te preocupa el medioambiente, procura que esos animales y cultivos se produzcan en Europa y evita importaciones no necesarias; si te preocupa la seguridad alimentaria, procura que la producción se realice dentro de estas fronteras, bajo tus estándares de seguridad.
¿Cómo ha evolucionado ADA para ofrecer soluciones innovadoras al sector?
Actualmente, el 70% de nuestros servicios están orientados a la digitalización: alimentación de precisión, análisis y recogida de datos automáticos, digitalización de la sanidad, control de la bioseguridad mediante IA…
La empresa, actualmente, cuenta con perfiles estadísticos, de telecomunicaciones, e incluso, más informáticos que agrónomos o veterinarios… Esto es el futuro, equipos multidisciplinares.
"En ADA hay más informáticos que agrónomos o veterinarios, esto es el futuro"
¿Vuestro cliente es internacional?
Siempre hemos tenido más cliente internacional (70-30 o 60-40), sobre todo grandes laboratorios.
Ahora mismo, estamos trabajando con un sistema de alimentación de precisión que está funcionando muy bien con clientes nacionales y el volumen de venta final es muy elevado y descompensa los porcentajes, pero seguimos destinando más recursos al internacional.
No podemos olvidarnos de clientes locales, de Segovia. Trabajamos mucho con Innoporc o Proinserga, por ejemplo. Segovia es potencia en producción porcina desde hace muchos años.
¿En cuántos proyectos de I+D estáis inmersos?
Actualmente, estamos desarrollando 10 proyectos de I+D, desde tecnológicos hasta sanitarios. La financiación de los proyectos es, a veces con fondos públicos, a veces con recursos propios. Tienes que tener muy clara una idea para después buscar quién te puede ayudar a desarrollarla.
El proyecto lo consideramos exitoso cuando deriva en un conocimiento, producto o servicio que se puede comercializar y que sirva para atender las necesidades de nuestros clientes.
Por ejemplo, tenemos un par de proyectos que fueron financiados por la Junta de Castilla y León que derivaron en Biorisk, un sistema que controla y evalúa el nivel de bioseguridad interna de una granja, y Biorisk External, un sistema de control de movimiento de las personas para evitar la propagación de enfermedades.
¿En qué proyectos europeos estáis inmersos?
Los proyectos de Horizonte Europa que estamos desarrollando son Biosecure y Re-Livestock.
Por un lado, somos socios del proyecto Biosecure, orientado a bioseguridad, y nos está permitiendo el testeo y la implantación a gran escala del producto Biorisk.
Del proyecto Re-Livestock no vamos a sacar ningún producto, pero sí conocimiento sobre estrategias para afrontar el cambio climático, como el uso de leguminosas de cercanía. Tenemos varios estudios que determinan que lo que más huella de carbono deja en producción cárnica es el origen de las materias primas que se usan para los piensos. Si usas leguminosas de tu entorno, en vez de importar soja de EEUU, se reduce el impacto de dicha huella. Estamos probando que los cerdos coman leguminosas de cercanía (lentejas, garbanzos, …) en distintas dosis, por ejemplo.
Los proyectos europeos nos dan, sobre todo, mucho conocimiento, como he dicho antes. Además, estos programas te financian el 100% de los gastos.
"Lo que más huella de carbono deja es el origen de las materias primas que se usan para los piensos"
¿Cómo se fraguan este tipo de programas Horizonte Europa? ¿Sois vosotros quienes buscáis el proyecto, os llaman a la puerta para participar?
Los proyectos europeos son consorcios muy grandes que, normalmente, lidera una institución. Por ejemplo, Biosecure lo impulsa la Universidad de Gante, mientras que Re-Livestock lo lidera el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC).
Entramos en proyectos del Quinto Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea y sucesivos. Llegamos, incluso, a liderar paquetes de trabajo en uno de los programas marco cuando tan solo éramos 10 personas trabajando en la empresa.
En los grupos de trabajo ven que eres una pyme que trabaja bien y que dispone de recursos, así como tener un director, Carlos Piñeiro, que se mueve muy bien en estas esferas, hacen que nos incluyan en listas de posibles socios para desarrollar proyectos.
Ser pyme ayuda, porque te dan puntos para formar parte de estos proyectos, tener experiencia en el campo de la bioseguridad, la sanidad y el medioambiente también suma…
¿Cómo se hace seguimiento y qué resultados se esperan de estos proyectos?
Suele haber una o 2 reuniones presenciales al año y alguna telemática. Se te atribuye una serie de tareas, con plazos, y se va reportando a la entidad que lidera el paquete de trabajo del proyecto.
En cuanto a la justificación del proyecto y a la recepción de la financiación, los programas europeos son bastante sencillos y poco farragosos.
Los proyectos europeos compensan, sobre todo, por lo que te aporta a nivel intelectual. Hay proyectos que materializas, gracias al conocimiento adquirido, en productos que comercializas.
Además, la red de contactos que estableces es increíble, una experiencia enriquecedora. Por ejemplo, un día estás leyendo un artículo científico o paper de una persona sobre cómo afecta el cambio climático en la ganadería, muy interesante, y al día siguiente te le encuentras sentado a tu lado en un proyecto de esta magnitud. Poder enviar un e-mail o un whatsapp a estos popes para poder solucionar algún problema… ¿Cuánto vale esa asesoría?
¿Todo es en inglés?
Intercambio más correos en inglés que en español. Cuando tienes reuniones con los grupos de trabajo te tienes que desenvolver en inglés.
¿Cuáles son las expectativas para el futuro, en cuanto a innovación, para los ganaderos?
La ganadería ha cambiado y está cambiando, sobre todo si existe relevo generacional. En estos casos la predisposición es buena, la persona encargada de la granja tiene smartphone y equipos informáticos que manejan perfectamente, no tienen ningún miedo al cambio y buscan la optimización de su tiempo. Por ejemplo, ahora se puede controlar la gestión del agua o tener la granja videovigilada desde un teléfono, evitando desplazamientos constantes.
Por el contrario, a la ‘vieja guardia’ hay que dejárselo lo más fácil posible para adaptarse a tiempos modernos.
"Sin miedo al cambio"
¿Puedes comentarnos algún caso de estudio interesante de ambos proyectos y cuyos resultados hayan sido muy satisfactorios?
Hemos tenido de todo, no nos hemos aburrido. Recuerdo un proyecto que se llamó ‘Sin susto’. Los lechones cuando los destetas se pelean mucho, y algunos lo pasan mal y reducen su rendimiento. Probamos un producto de una empresa que, en teoría, relajaba a los animales tras el destete, así que para comprobarlo numeramos a los lechones para comprobar in situ cómo reaccionaban tras el destete, durante turnos, las 24 horas del día. El reporte era tal que así: “Lechón 2 ha golpeado a Lechón 5; Poco, regular o bastante”, un poco surrealista.
Otro caso fue el de una empresa extranjera, que quería hacer control de movimiento a los cerdos ibéricos. Entonces, para no tener que estar cambiando baterías al dispositivo constantemente, les querían poner una placa solar de 1,5 kilos en la espalda del cerdo, nada más, ni nada menos, con unos chalecos que fabricaba una empresa que hacía la ropa militar a su ejército. Así que, podías ver a los cerdos ibéricos, con su chaleco verde del ejército de aquel país y su placa solar equipada, campando por ahí. Los cerdos se terminaron comiendo la placa…